Pensar es una competencia compleja donde intervienen procesos como percepción, generalización, inferencia, asimilación, comparación, asociación y comprensión para convertir los impulsos eléctricos producidos por la sinapsis de axones y dendritas en representaciones claras que expresen y determinen una idea concreta; es decir es un proceso mental que permite dar forma a los impulsos sensoriales convirtiéndolos en ideas lógicas, claras, flexibles y coherentes.
El desarrollo del pensamiento constituye la piedra angular del aprendizaje. La educación debe propiciar el desarrollo de las capacidades cognoscitivas y afectivas del educando para generar la construcción de nuevas representaciones del mundo e incrementar las potencialidades creativas del individuo en la búsqueda de sentido de la realidad circundante y, por ende, en la construcción de nuevos conocimientos.
En la psicología cognitiva, el pensamiento es la capacidad del ser humano para construir una representación mental significativa de su relación con el mundo; es decir, el pensamiento es un proceso cognitivo que implica operaciones mentales dirigidas a la resolución de problemas, por ello, la construcción de conocimientos es un proceso de representación mental de la información a través de imágenes, nociones, conceptos y actitudes de manipulación de contenidos.
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